Dado el estado de las cosas en las Tierras Altas de Escocia para mediados del siglo XVIII, momento que se desarrolla la historia en el pasado, Diana Gabaldon pensó que un mínimo conocimiento de las artes curativas ciertamente sería un talento muy útil. De todas las habilidades que podrían ayudar a la supervivencia en el siglo XVIII, ésta le parecía una de las más deseables y la más factible.[1]
La principal razón por la cual Claire es una enfermera es porque Diana Gabaldon no es médico, por lo que carecía del conocimiento en profundidad requerido para realizar diagnósticos y tratamientos complejos. Diana explica que en el momento de escribir su primer libro, el cual pensaba escribiría solo por practicar, no tenía los recursos ni el deseo para realizar la investigación suficiente para permitir a Claire pensar cosas complicadas sobre las condiciones médicas.[1]
Por lo que Diana decidió hacer de Claire una enfermera capaz de reconocer condiciones médicas interesantes, como la enfermedad degenerativa de Colum MacKenzie, dado que en algún momento de su vida en el presente ella había oído hablar de esa condición. Su experiencia se limitaría al cuidado de heridas y a la administración de medicamentos a base de hierbas para síntomas poco específicos. Este sería un aspecto interesante, y relativamente sencillo, y por lo tanto más adecuado para una historia donde los detalles médicos eran parte de un personaje y el entorno, pero que no son el foco principal de la historia en sí (como podría ser el caso en una novela médica).[1]
Dadas las circunstancias de la historia de Claire y su desaparición a través de las piedras enhiestas quedaba claro que existiría un aire de misterio y magia en la misma. Para Gabaldon la profesión idónea para Claire era la de sanadora, que en el siglo XVIII encajaba a la perfección en ese aire de misterio, magia y ciencia se produce de forma explícita durante el siglo XVIII como parte de la evolución de Edad de la Ilustración.[2]
Si uno está buscando curiosos accidentes de la historia, vale la pena señalar que las enfermeras en los tiempos modernos han sido más a menudo "la mujer en blanco". Ya sea que fuera elegido por su evidente relación a la "pureza" y antisepsia o porque la sangre se ve fácilmente en este color, el uniforme blanco usado por muchas de las enfermeras del siglo XX evoca la imagen de anteriores "damas blancas."[1]
Teniendo en cuenta la pálida tez de Claire, sus artes curativas, la crueldad que es parte natural de estas artes sanatorias, y sus conexiones sobrenaturales (tanto reales como imaginarios), Diana consideró razonable dotarla con el título de "la Dame Blanche", o la Dama Blanca, a través de Jamie, su fértil imaginación y su familiaridad con la mitología celta.[1]
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Gabaldon, Diana (2015). Magia, medicina y las damas blancas en The Outlandish Companion Volume 1 Revised and Updated, Delacorte Press, New York
- ↑ Gabaldon, Diana (2015). El regreso de la sanguijuela en The Outlandish Companion Volume 1 Revised and Updated, Delacorte Press, New York