Curiosidades relacionadas con la producción de la cuarta temporada de la serie de TV Outlander.
Hacer que el perro Inuit del Norte parezca amenazador[]
Según información del Blog Forastera Ron Moore confesó en una entrevista que ha sido un poco difícil trabajar con los perros Inuit que dan vida a Rollo, el perro del joven Ian. Según los libros, Rollo es un perro mezcla de lobo que aterroriza a las personas. Por tanto, sólo con un gruñido la gente se asusta.
Moore comenta que estos cachorros que interpretan a Rollo son "demasiado encantadores" por lo que todo el mundo les adora. Físicamente parecen lobos, pero durante el rodaje fue difícil conseguir que fuesen un Rollo desagradable hasta tal punto que tuvieron que generar un montón de efectos de sonido de Rollo gruñendo porque en realidad, estos adorables Inuit del Norte no están gruñendo. Estos sonidos los añadieron posteriormente.
La obra de teatro en Wilmington[]
La obra de teatro a la que asisten Jamie y Claire por invitación del gobernador Tryon en el octavo episodio de la cuarta temporada es una trama completamente creada por lo guionistas y que no aparece en la saga Forastera/Outlander. La obra representada se trataba de El príncipe de Partia que según les informa el mismo Tryon fue escrita por un hijo nativo de Wilmington.
La obra “El príncipe de Partia” es completamente real y fue la primera obra escrita y producida en las colonias americanas.[1][2] Fue escrita por Thomas Godfrey, quien residía en Wilmington cuando terminó de escribirla y murió allí en 1763. [3] La obra fue publicada en 1765 y fue representada en Filadelfia en 1767.[1]
Lo más extraño de esta adición de los guionistas es que para 1769 (cuando se supone ocurre esto en la serie) no había ninguna sala de teatro en Wilmington. El primer grupo de teatro que se organizó en esta ciudad data de 1788 y el primer teatro de la ciudad se fundó en 1806 gracias a la donación póstuma de James Innes.[4]
