Forastera/Outlander Wiki
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Forastera
Forastera-p1
Autor Diana Gabaldon
Titulo Original Outlander (EEUU)
Cross Stitch (UK)
1ra ed. original 1991, Delacorte Press
1ra ed. español 1993, Emecé[1]
Traducción Carmen Bordeu
Seguido por Atrapada en el tiempo
Capítulos
Cronología

Forastera, el primer libro de la saga Forastera/Outlander, es una novela histórica que habla de amor, de aventuras y de viajes al pasado.

Significado del título[]

Mientras Diana Gabaldon redactaba su manuscrito, la historia se llamaba "Cross Stitch" o Punto de Cruz. Este título era más simbólico, un juego de palabras de la frase “a stitch in time”[2] o una puntada a tiempo, en relación con la ocupación de su protagonista, Claire, como sanadora (doctora, suturar, dar puntadas). Además, era una alegoría a la forma en que se estructuraba la historia, una narración en forma de cruz, pues, inicialmente, Gabaldon planificó el regreso de Claire a su tiempo al final del libro. Yendo hacia el pasado y luego hacia el futuro, se creaba una cruz, lo que daba la idea mental de una “x”, la forma base del punto de cruz.[3]

Más tarde, la editorial que adquiere los derechos del libro en Estados Unidos no está de acuerdo con el título "Cross Stitch". Tras considerar posibles variantes, surge la idea de llamarlo "Sassenach", término del gaélico que se usa en Escocia para denominar con una connotación más despectiva a los forasteros de origen inglés, pero no es aceptado. Continuando con esta idea, aparece "Outlander", asociado a “Sassenach” y que significa forastera o extraña, por lo que se ciñe a la situación de la protagonista tras viajar al pasado.

El título "Outlander" no fue bien recibido por los editores del Reino Unido, porque para ellos este término se refiere a alguien de Australia o Sudáfrica. Entonces Diana propuso el título primigenio del manuscrito "Cross Stitch" (Punto de Cruz), el cual fue aceptado de inmediato. Diana Gabaldon cuenta que, por un tiempo, recibió cartas de los lectores del Reino Unido en las que hacían mención a cómo habían encontrado el libro al buscar en la sección de bordados y costura.[3]

La traducción al español se realizó desde el texto publicado en Estados Unidos, por lo que el libro se tituló Forastera, traducción literal de "Outlander" al español. Forastera, extranjera o, mejor aún, ajena al lugar, es lo que será Claire Beauchamp Randall en esta historia.

Geometría interna[]

Diana Gabaldon explica que cada uno de sus libros tiene una forma interna que los representa.[4] La geometría interna de Forastera consta de tres triángulos ligeramente superpuestos. El vértice de cada triángulo es uno de los tres clímax emocionales del libro:

1. La desgarradora decisión de Claire en Craigh na Dun,
2. El rescate de Jamie de la prisión de Wentworth,
3. El rescate del alma de Jamie en la abadía.

Fechas en las que transcurre[]

En su versión original publicada en Estados Unidos en 1991, Forastera se inicia en el año 1945, pues Diana Gabaldon quiso que se iniciara al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Un año más tarde, cuando se fue a publicar el libro en el Reino Unido, un historiador escocés le recomendó a Gabaldon que la historia debía comenzar en 1946, pues en 1945 todavía se vivían las crudas secuelas de la guerra y no eran tiempos para que la gente se fuera de segunda luna de miel. Ya era tarde para cambiar la fecha de inicio en los libros publicados en Estados Unidos, pero la fecha se corrigió en aquellos publicados en el Reino Unido bajo el título de Cross Stitch.

Gabaldon incluye este cambio de la fecha de inicio entre las erratas del libro Forastera que publicó en la versión revisada de la enciclopedia The Outlandish Companion Vol.1. Por lo tanto, el año 1946 debe ser considerado como la verdadera fecha de inicio del libro.

La siguiente tabla resume los años de inicio y final de la acción del libro, tanto en el presente como en el pasado:

Tiempo Inicio Final
Pasado 1743 1744
Presente 1946 1946

Portadas de las ediciones en español[]

Argumento[]

Forastera, extranjera o, mejor aún, ajena al lugar, será Claire Beauchamp Randall.

Claire está casada con Frank Randall, historiador y apasionado de la genealogía. No tienen hijos. Durante la Segunda Guerra Mundial se enroló como enfermera en el ejército inglés y se interesó en el uso medicinal de las plantas. Debido al conflicto bélico, pasaron mucho tiempo separados y necesitaban reencontrarse. Qué mejor, entonces, que las Tierras Altas de Escocia para una segunda luna de miel, investigar antepasados y disfrutar uno del otro. Una acogedora posada en Inverness, el monstruo del lago Ness, ruinas de viejos castillos y antiguas leyendas lugareñas son algunas de las cosas de que disfrutaron.

Mientras Frank, con su antiguo amigo el vicario, intercambia notas en busca de su ancestro, un capitán del ejército inglés; Claire pasea por los alrededores en compañía del Señor Crook, experto conocedor de las plantas del lugar. El recorrido los lleva hasta la cima de la colina de Craigh na Dun, donde encuentran unas piedras formando un círculo.

Más tarde, se enteran de que justamente allí un grupo local de damas aún celebra las antiguas festividades del sol. Al saber esto, Frank se entusiasma con la idea de “espiar” la ceremonia. Es el día de la fiesta de Beltane, el sol apenas se vislumbra en el horizonte y ahí están ellos, observando a las mujeres cantando y bailando.

Al día siguiente, Claire regresa a la colina en busca de una planta en especial. Al avanzar hacia las piedras, escucha un zumbido que se intensifica cuanto más se acerca. La curiosidad la atrapa. Apoya la mano en la piedra y, repentinamente, se encuentra en el piso, fuera del círculo, mareada, desorientada, sin noción de lo que ha pasado. Se pone de pie y trata de ubicarse, de buscar el sendero por el que había subido. Antes de encontrar una respuesta, escucha voces, una pelea, una corrida, una persecución… Nada tenía explicación. No podía ser cierto lo que estaba viendo y escuchando. Todo ser humano siempre trata de racionalizar lo que sucede. Sólo sabía que no estaba a salvo.

Y en esa huida se topa con un individuo, tan parecido, tan igual a su amado Frank, que por un momento se sintió segura. En su desesperación lo llama, sin embargo cuando él voltea inmediatamente sabe que no es él, pero se parecen tanto y tan poco a la vez… De casaca roja, pelo largo y uniforme del ejército inglés. Entonces recordó a Jonathan Randall, capitán de los dragones de su majestad, quien acaso podría ser el sexto tatarabuelo de Frank. El capitán la acorrala y le exige que se identifique. Claire rápidamente trata de inventar una historia. Propio de la situación y de su época, él intenta violarla.

Afortunadamente, es rescatada por uno de los hombres que había visto antes, quien la lleva a una cabaña donde lo esperan sus compañeros. Sus vestimentas, su apariencia y su vocabulario le dicen que ya no se encuentra en el siglo XX. Aunque su cerebro se niega a aceptarlo, había retrocedido en el tiempo, a la Escocia del siglo XVIII.

Los hombres están esperando la oscuridad, pues ellos también escapan de Jonathan "Black Jack" Randall. Entre los hombres hay uno herido, Jamie. Ante los desaciertos de sus compañeros al curarlo, Claire interviene y atiende sus heridas lo mejor que puede.

¿Quién es esta dama casi sin ropas? Inglesa, educada, poseedora de conocimientos médicos (Claire lleva un vestido del siglo XX). ¿Qué hace en estas tierras escocesas? Ante tantas dudas, lo mejor es llevarla con ellos al castillo, propiedad de los MacKenzie.

Al llegar, es atendida como cualquier otro huésped. Claire es presentada ante Colum MacKenzie, Jefe del clan y Señor del castillo Leoch. Le relata su infortunada experiencia de haber sido atacada por ladrones camino a Francia, donde la familia de su difunto esposo la espera, y su encuentro con un capitán inglés. Ella sabe que está en Escocia, en las Tierras Altas, cuando todavía los clanes dominaban la región, pero ¿En qué año exactamente? En 1743 es la respuesta.

Colum la escucha cortésmente y le asegura que en unos días podrá continuar su viaje. Claire, si bien le responde favorablemente, tiene sus reservas. Colum es el Jefe del Clan, tiene dificultad para caminar, por eso es su hermano Dougal MacKenzie el encargado de salir a recorrer el territorio. Ambos desconfían de Claire, en consecuencia deciden que es mejor que permanezca con ellos hasta que puedan averiguar más. Ante la desaparición del curandero del castillo, consideran que Claire bien puede reemplazarlo.

Con el transcurrir de los días, Claire se acomoda a esta situación y a este tiempo con costumbres tan diferentes a las del siglo XX. No olvida que para los demás es una extranjera, una inglesa, una Sassenach. Tampoco olvida que tiene que regresar al círculo de piedras, a Craigh na Dun, a su época, y aprovechará cualquier ocasión que se le presente para lograrlo.

Cuando llega el momento de salir a cobrar las rentas, Dougal reúne a un grupo para que lo acompañe. Entre ellos se encuentran Jamie, el abogado Ned Gowan y Claire. El viaje además servirá para llevarla al Fuerte William, donde podrán facilitarle los medios para continuar su traslado a Francia. Además, de esta manera, Dougal podrá descubrir si es o no una espía. Claire se entusiasma con la idea de que la dejen en el Fuerte, de esta forma le resultaría más fácil volver a la colina de Craigh na Dun.

Dougal, convencido de que ella trabaja para los ingleses, solicita una entrevista con el comandante en Brockton. Claire es recibida por Jack Randall, Capitán del Octavo Regimiento de Dragones de Su Majestad, y Comandante de la Guarnición. Las cosas se desarrollan de forma tal que Dougal termina rescatando a Claire de las manos del capitán, quien le exige que la lleve al Fuerte William el 18 de junio para interrogarla.

La situación pone a todos en riesgo, no solamente a Claire. Como Dougal ya no piensa que ella es una espía, considera protegerla. Para tal fin, ella debería dejar su condición de inglesa y convertirse en escocesa, y la única forma de que esto suceda es casándose con un escocés lo antes posible. El elegido es Jamie. En principio, ella no acepta, piensa que todo es una locura, ella está casada con Frank, aunque técnicamente el aún no ha nacido, pero no hay otra salida y la boda se realiza. Para que la unión tenga validez, el matrimonio deberá consumarse.

Ahí están Claire y Jamie en su noche de bodas; se gustan, sin embargo, no se conocen. Ella lo invita a hablar, que le cuente su vida, de su familia. Luego de varias horas y alcohol de por medio, la atracción entre ellos es cada vez más fuerte. Y por fin tienen relaciones y ella se descubre disfrutando de esta intimidad con su nuevo y desconocido esposo.

Sin embargo, por momentos siente que traiciona a Frank y que engaña a Jaime, pues no abandona su plan de regresar. La flamante pareja retorna al castillo de Leoch, donde la noticia de la boda es bien recibida, exceptuando a una joven enamorada de Jamie, quien hará todo lo que tenga a su alcance para separarlos.

Claire desoye los consejos de Jamie sobre mantenerse alejada de Geillis Duncan y concurre a verla, creyendo que necesitaba ayuda. Ambas son arrestadas por brujas y arrojadas a la Fosa de los Ladrones. Acusadas de estas prácticas, Claire es sometida a largos y penosos interrogatorios. La sentencia está dictada, pero Jamie impedirá que se cumpla y llega a rescatarla. Instantes antes de huir, algo en el brazo de Geillis capta su atención. Una marca, una cicatriz le revela a Claire que su compañera de calabozo también es del futuro.

Lejos de Cranesmuir, Jamie le exige explicaciones. Ella duda. ¡Es tan difícil de que alguien le crea y es tan grande la necesidad de contar todo! Aun a riesgo de que crea que ella también es una bruja, le relata toda su historia. Él no solo asegura creerle, sino que incluso la lleva al círculo de piedras para que pueda regresar a su época.

Entonces, al presenciar lo que ocurre, despeja por completo cualquier duda y comienza a creer verdaderamente en todo lo que Claire le dijo. Jamie se va, no se atreve a pedirle que se quede. Muy a su pesar, tiene que dejarla ir. No obstante, ella lo sorprende con su presencia, con su deseo de quedarse con él, con la necesidad de construir una vida juntos.

Lallyborch será ahora su nuevo hogar. Hacia allá se dirigen porque así lo han elegido. Pero los días felices no duran tanto. Uno de los arrendatarios delata a Jamie para cobrar la recompensa que ofrecen por él. Jamie es capturado y trasladado a la prisión de Wentworth, donde lo recibe Jack Black Randall. Claire desesperadamente pergeña su rescate, sin embargo no todos piensan que haya posibilidades de liberarlo, que aún esté con vida. Claire se resiste a la idea de perderle. Consigue dinero y algunos de los hombres de Dougal deciden sumarse a esta empresa.

Gracias a sus artimañas, se entrevista con el alcalde de la prisión, Sir Fletcher Gordon. Su objetivo: averiguar dónde está exactamente Jamie. Con un plan medianamente diseñado, regresa a la prisión y logra encontrarlo. Pero aparece el capitán Randall y todo se complica.

Jamie le ofrece un trato: su vida y su cuerpo, sin resistencias, por la libertad de Claire. Jack Black Randall cumple y la libera. Ella, antes de irse, menciona el hecho de que la considere una bruja y lo maldice. El capitán Randall regresa al calabozo a cobrarse lo que le han prometido: adueñarse, poseer en cuerpo y alma a Jamie Fraser.

Creyendo más que nunca que había fracasado, Claire encuentra en Sir Marcus MacRannoch, antiguo amigo del clan MacKenzie, la ayuda que tanto ansía. El grupo que la acompaña y los hombres de sir Marcus consiguen rescatar a Jamie. Claire le proporciona los cuidados médicos necesarios para poder escapar y llegar a Francia.

Arriban a la Abadía Sainte Anne de Beaupré, cuyo abad es el tío de Jamie, Alexander Fraser. Claire ha curado sus heridas y acomodado sus huesos rotos, pero no así su espíritu. El daño causado por Randall va más allá de lo físico. Ha quebrado su alma.

Bautizada en la fe católica, no es practicante, no obstante las circunstancias la conducen a redescubrir su fe. Le confiesa todo a un amable monje, el Padre Anselm, quien le brinda inteligentes reflexiones de su situación y le da la absolución.

Ella ha visto durante la guerra a muchos hombres dejarse morir. Está desesperada. Siente cómo Jamie se aleja. Piensa que si la que está enferma es su alma, pues entonces será su alma a la que deberá curar. Para eso recurre a métodos poco ortodoxos, inspirados en Geillis Duncan, para liberar el espíritu de Jamie Fraser de los demonios de Randall.

Ellos se aman y este amor logra lentamente alejar al mal y devolverle la existencia a Jamie, quien le dice: “Mi vida es tuya. Es tuya para que decidas qué haremos, adónde iremos. A Francia, a Italia o incluso de regreso a Escocia. Mi corazón ha sido tuyo desde el momento en que te vi por primera vez y has tenido mi alma y mi cuerpo en tus manos. Los has cuidado y protegido”. Claire ya le había contado todo lo que ocurrirá con el Alzamiento y la batalla de Culloden, por lo tanto deciden que irán a París y, ¿Por qué no?, intentarán que los hechos cambien. Después de todo, ahora ya no serán solo ellos dos…


Referencias[]

  1. Tercera Fundación - Ficha Forastera de Diana Gabaldon
  2. La expresión en inglés “a stitch in time” significa que un esfuerzo pequeño a tiempo evita problemas más grandes después.
  3. 3,0 3,1 Gabaldon, Diana (2015). The Outlandish Companion Volume 1 Revised and Updated, Delacorte Press, New York
  4. Pagina Oficial de Diana Gabaldon - The Shape of Things
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