La imprenta de A. Malcolm es el negocio que Jamie Fraser regenta bajo pseudónimo cuando se establece en Edimburgo en 1765.
En la saga...[]
La imprenta se encuentra al principio de uno de los callejones de la Royal Mile, concretamente en Carfax Close. El callejón es largo y serpenteante y tiene una entrada oscura y baja. El local está a unos diez metros de la taberna del Fin del Mundo.
El cartel que publicita el negocio es de un pulcro color blanco con letras negras y cuelga en la entrada. En él se puede leer:
A. MALCOLM - IMPRESOR Y LIBRERO
Libros, tarjetas de visitas, panfletos, periódicos, cartas, etc.
El local tiene un mostrador ancho frente a la puerta que cruza de lado a lado la habitación; tiene una trampilla para poder entrar y salir. En uno de los laterales hay una estantería llena de bandejas de caracteres y en una de las paredes cuelgan muestras de los trabajos impresos. En la trastienda se deja ver la gran prensa. En la parte trasera de la imprenta hay una puerta que conduce a un patio donde acumulan mercancías. Jamie compró el local, contrató un empleado, Geordie, y montó la imprenta en principio para ocultar su identidad como contrabandista de licor pero luego empezó a imprimir los artículos y panfletos sediciosos de un grupo de escritores radicales.
En la imprenta tiene lugar uno de los momentos más emocionantes de Viajera, el reencuentro entre Claire y Jamie. Ella ha vuelto a través del tiempo y ha llegado a 1766. Después de viajar desde Inverness a Edimburgo, Claire se dirige a la imprenta de A. Malcolm para comprobar si el impresor que regenta el negocio es Jamie. Allí, de espaldas a la puerta y hurgando en la gran prensa está Jamie, que se vuelve sorprendido al oír la voz de Claire desde la puerta.
Después de la sorpresa inicial (desmayo incluído) ambos se dirigen a la planta superior para que Jamie se cambie de pantalones. Allí hay un descansillo con dos habitaciones, una a cada lado, y un excusado enfrente. El cuarto de atrás servía para almacenar los artículos propios de la labor de impresión.
La habitación de Jamie era sobria y escueta, con sólo una cómoda, un lavamanos, un taburete y un camastro. En una esquina estaba dispuesta una cortina que ocultaba varios colgadores con un par de pantalones y camisas, un abrigo, un chaleco y una capa.
Al día siguiente, Jamie y Claire vuelven a la imprenta en busca del joven Ian pero encuentran el local en llamas. Jamie entra al taller, que está inundado de humo, mientras los guardias rompen las ventanas para empezar a atacar el incendio con cántaros de agua. Esto no surte mucho efecto pues las corrientes de aire que entran por las ventanas avivan el fuego y una explosión hace que una bandeja llena de tipos salga volando por una de las ventanas rotas.
Media docena de guardias deciden entrar en el edificio mientras el resto continúa echando agua por las ventanas. En ese momento llega también la autobomba, aunque a estas alturas, poco efecto causaba el chorro de agua de la manguera sobre el incendio. Jamie consigue salir del edificio salvando su querida prensa. El incendio ha llegado también al piso superior, desde la calle Ian y Claire observan que en una de las ventanas aparece una silueta que bien pudiera ser la del joven Ian. El fuego ha hecho que la escalera se desplome y el techo está a punto de caer cuando Ian padre intenta entrar al local en busca de su hijo. Jamie lo detiene y sube por el interior del edificio vecino. Al momento se abre la ventana del piso superior por la que aparece Jamie para proceder a trepar a la cornisa y, agarrado al canalón, consigue elevarse hasta el alero del tejado donde hay una trampilla que da acceso al piso superior de la imprenta. Jamie y su sobrino aparecen en el tejado; Ian padre les lanza una cuerda, que atan a la chimenea para deslizarse hasta el suelo. Instantes después, el techo de la imprenta se desploma.
Una vez todos a salvo, el joven Ian reconoce que fue él quien inició el incendio. Encontró a un hombre intentando entrar en la imprenta cuando ésta estaba cerrada. El joven Ian había estado siguiendo al hombre todo el día pues le resultó sospechoso que el individuo fuese preguntando por Jamie en todas las tabernas. El hombre consigue entrar en la imprenta y se guarda varios de los panfletos sediciosos impresos por Jamie. Ian le grita para que los deje y el desconocido le dispara; falla el tiro e Ian, para defenderse, le arroja plomo fundido aún caliente. El hombre se tambalea y esparce las ascuas, que hacen que se inicie el incendio.
En la realidad...[]
El local de la imprenta no existe en la realidad sino que se construyó a partir del set de rodaje de la botica del Maestro Raymond que se usó para la segunda temporada. Al set le añadieron una planta más.
Tampoco existe el callejón de Carfax Close aunque en Edimburgo, en la Royal Mile, sí había un close[1] en el que se asentaba el gremio de los impresores, Anchor Close.
El Anchor Close está, al igual que el nombrado por Diana Gabaldon en Viajera, cerca de la taberna del Fin del Mundo, en la Royal Mile.
En el rodaje de la serie de TV...[]
El equipo de rodaje de Outlander utilizó el Bakehouse Close para recrear el callejón donde Jamie tiene su imprenta.
Este close es el mejor conservado del casco antiguo de Edimburgo, y observándolo se ve claramente cómo habría sido vivir en la ciudad en el siglo XVIII.[2] El arco de entrada data de 1570 y su nombre proviene de un horno que había en el lado oeste[3].
Durante el rodaje el callejón permaneció cerrado varias semanas.
El local de la imprenta se construyó entero; es un gran set de rodaje en el que el equipo de producción lo creó todo, desde la prensa, las miles de letras, las bandejas, y todo lo que aparece en el episodio 6[4].
Curiosidades[]
Como curiosidad del episodio 6 se sabe que hay escondido entre los libros del local un ejemplar de Tambores de otoño.
Galería de fotos de la serie[]
Referencias[]
- ↑ En Edimburgo, se usa el término "close" para denominar a los callejones.
- ↑ Descripción de Bakehouse Close
- ↑ Otros datos del Bakehouse Close
- ↑ Outlander Community - Inside Outlander, episodio 6