Forastera/Outlander Wiki
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Stephen Bonnet
Bonnet-T4
Información
Nombre completo Stephen Bonnet
Nacimiento Irlanda
Edad unos 30 años (Tambores de otoño)
Ocupación capitán de barco
pirata y contrabandista
Actor serie TV Ed Speelers

Stephen Bonnet es el prisionero al que Jamie ayuda a escapar del ejército inglés en Charleston, Carolina del Norte.

Apariencia física[]

Hombre alto, sólo unos centímetros más bajo que Jamie. Su cabello es rubio. Fornido, un cuerpo fuerte y musculoso y de huesos grandes, lo que la gente llama "buena planta".

Es de facciones angulosas y apuesto. Su nariz está ligeramente torcida y tiene una pequeña cicatriz en la comisura de los gruesos labios. Sus ojos son del verde de las uvas peladas, pálidos y fríos.

Carácter[]

Ligero y suave acento irlandés. Acostumbrado a pelear. Fuerte magnetismo animal. Desde adolescente era bastante rudo.

Buen capitán, duro pero justo. Parecía tener un círculo invisible a su alrededor que muy pocas personas se atrevían a traspasar. Según Jamie, es una criatura perversa. Tiene un aire de violencia sutil.

Biografía[]

De pequeño vivía en Sligo, Irlanda, y se quedó huérfano muy pequeño así que tuvo que aprender rápido y se puso a trabajar como grumete en los barcos mercantes.

Un invierno en el que había pocos barcos, encontró un trabajo en Inverness, cavando los cimientos de una casa de nueva construcción. Con diecisiete años era el más joven de todos los trabajadores y se sentía odiado por el grupo. El día que se estaban preparando para hacer los cimientos, cavando fosos y colocada la gran piedra angular, el grupo invitó a Bonnet a beber. Nunca antes se habían mostrado amables con él pero el muchacho no desconfió y bebió hasta emborracharse.

Ya oscurecido lo agarraron y tiraron al sótano; allí Bonnet reconoció también a un mendigo que lo miraba desde arriba. Los hombres discutían cuál de los dos sería el más adecuado y Bonnet recordó que esa misma tarde habían estado hablando del ritual por el que había que hacer un sacrificio para que las paredes no se derrumbasen. Estaba claro que querían matarlo; entonces el jefe sacó una moneda del bolsillo y le dijo a Bonnet que eligiese cara o cruz, vivir o morir. Él estaba muy borracho así que el jefe decidió por él y ganó. Sepultaron al mendigo y él se despertó de la borrachera en un barco con esa moneda en el bolsillo.

Se hizo pirata, pues su lugar no era la vida en tierra, y contrabandista que comerciaba con cualquier cosa que tuviera un precio suficiente como para que el riesgo valiera la pena.

Años después buscó a todos los hombres que estuvieron allí la noche que quisieron matarlo y los fue encontrando a todos uno por uno apostando sus vidas a cara o cruz.

Eventos en los libros[]

En junio de 1767, Stephen Bonnet había sido condenado a muerte en la horca en la ciudad de Charleston, Carolina del Norte. Lo habían encontrado culpable de contrabando y piratería.

Llegado el momento de la ejecución, logró escapar aprovechando el momento de impresión causado por el ahorcamiento del prisionero, Gavin Hayes. Luego logra esconderse en la carreta donde tienen el cuerpo del difunto. En la noche decide salir del carro pero es confrontado por los amigos del muerto que estaban a punto de enterrarlo en el cementerio del pueblo. Lo interrogaron un poco y lo dejaron marchar. Aprovechándose del momento, les pidió ayuda para escapar de Charleston argumentando que era amigo de Hayes. Finalmente logra que Jamie Fraser acepte llevarlo en su carro como si fuera el cuerpo inerte de Gavin Hayes. Así que después de ayudarles a enterrar a Gavin salen con rumbo a Wilmington.

A la salida del Charleston, encontraron un control militar con 8 soldados. Para comprobar que era realmente un muerto lo que iba en el carro, uno de ellos clavó con fuerza su bayoneta en un muslo de Bonnet y este logró aguantarlo sin quejarse ni moverse. Afortunadamente el soldado se alejó antes de poder ver que Bonnet sangraba y, una vez convencidos de que era un cadáver, los soldados los dejaron seguir su camino.

Cuando se encontraron a una distancia prudente, sus acompañantes le preguntaron si estaba bien con un tono que insinuaba que debía bajarse del carro. Se vendó la herida con un calcetín pero no podría caminar con facilidad por lo que siguió camino con ellos. Durante la noche conversó con Jamie Fraser quien le confesó que él también estuvo a punto de ser ahorcado y concluyó que este era también un asgina ageli o medio fantasma como decían los cherokee. En la madrugada llegaron a un arroyo donde Bonnet recibió las provisiones que había pedido a sus acompañantes. Luego se marchó cojeando hacia la costa a esperar a unos socios contrabandistas.

Pasadas unas semanas Stephen Bonnet se entera de que los Fraser tienen joyas preciosas y se propone a asaltarlos. Con unos socios piratas espera al amanecer para atacar el barco cuando este está anclado en la orilla. Rápidamente inmovilizan a los hombres y disparan al perro lobo de los Fraser para empezar a buscar las joyas entre las pertenencias de los pasajeros. Le sorprende ver como la señora Fraser defiende sus pertenencias enfrentándose a su ayudante Roberts. Una vez encontradas las joyas muestra abiertamente su botín: una esmeralda, un zafiro y un diamante oscuro. Como los Fraser le habían salvado la vida en Charleston, él les devuelve la atención no matando a ninguno de los tripulantes aunque la señora Fraser mereciera dormir por su actitud. Luego rápidamente desaparece en el bosque con sus compañeros.

En julio de 1769 Stephen Bonnet se encuentra de nuevo en Inverness preparando su salida hacia las Carolinas en su barco, el Gloriana. Cuando no está navegando, trabaja en la taberna del puerto; allí llega un muchacho llamado MacKenzie que le pide enrolarse en su barco que zarpará hacia Wilmington en pocos días. Bonnet, tras varias preguntas sobre la experiencia de MacKenzie lo anota en la lista de la tripulación.

Ya en altamar, Bonnet recibe de MacKenzie la petición para que use su anillo de oro como remedio al frotarlo en los ojos de un niño. El anillo parecía efectivo contra los problemas de los ojos.

Días después se extiende por el barco un brote de viruela y varios tripulantes afectados terminan arrojados por la borda. Bonnet se da cuenta que MacKenzie está ayudando a Morag y a su bebé que, aparentemente tiene viruela y están escondidos en la bodega. Una noche interroga a Roger sobre esto pues, según él, está poniendo en riesgo a todo el barco pero el joven intenta convencerlo de que el niño solo tiene un sarpullido. Finalmente Bonnet saca una moneda y apuestan a cara o cruz por la vida del niño. El ambiente está muy tenso; Roger gana y el capitán lo sujeta por los hombros y lo “invita” a dar un paseo con él mientras le cuenta su vida y le relata un suceso de su adolescencia en el que la apuesta de cara o cruz le salvó de una muerte segura. Acto seguido, Bonnet le da a Roger la moneda y le vuelve a retar a cara o cruz; esta vez es la vida de MacKenzie la que está en juego. El joven tira la moneda y cierra los ojos y Bonnet al ver que Roger vuelve a ganar, retira la moneda de su mano y desaparece en la oscuridad.

En septiembre Bonnet está en Wilmington donde juega una partida de cartas en la taberna. En ese momento nota que una chica le pone la mano en la espalda y se interesa por su anillo de oro, que descansa sobre la mesa. La muchacha le pide verlo más de cerca y él, servicial, se lo muestra. Se pone un poco a la defensiva cuando la chica le pregunta dónde lo compró y coquetea con ella sujetándola por la cintura y acariciándole el brazo. Bonnet la emplaza a verse más tarde pero la chica prefiere al día siguiente por lo que el pirata la cita en el Gloriana, que está atracado en el embarcadero, a la mañana siguiente.

Por la mañana, en el Gloriana, uno de los marineros avisa a Bonnet que una muchacha pelirroja ha preguntado por él. Sale en su busca, era la misma chica de la noche anterior, y alaba su belleza. Ella vuelve a preguntarle por el anillo y le dice que le gustaría comprarlo. Es entonces cuando Bonnet aprovecha para llevar a la muchacha a su camarote donde verá si pueden llegar a un acuerdo. Ante las preguntas de la mujer sobre la anterior propietaria del anillo, Bonnet sólo le dice que la dama estaba sana y salva cuando la dejó.

Bonnet le pregunta qué puede ella ofrecerle a cambio del anillo pues a él no le interesa el dinero. Le hace alguna pregunta obscena y avanza hacia ella cuando ésta intenta estamparle una botella en la cabeza. Bonnet le da un fuerte golpe a la joven, que se tambalea, y la agarra por los hombros para ponerla de rodillas. La sujeta del pelo y la obliga a hacerle una felación. Después de un rato, la levanta, la besa y le toca el trasero, gesto que la muchacha aprovecha para darle un golpe en la cara con la cabeza e intentar escapar.

Bonnet, desnudo de cintura para abajo, sale tras ella, que ha caído al suelo interceptada por el cocinero del barco. La agarra con fuerza de ambos brazos, restregando su miembro contra ella y la lleva de vuelta al camarote donde rasga su vestido dejando los pechos de la muchacha al aire. No se molesta en quitarle nada más. Le pellizca los pezones, la empuja a la cama, le levanta las faldas y finalmente le abre las piernas forcejeando un poco con ella hasta que consigue penetrarla. Después de un par de minutos, Bonnet alcanza el placer y la deja. Se viste y, antes de que la muchacha se vaya, le indica que el anillo lo tiene en el escritorio y que también coja dinero si le apetece.

En abril de 1770 Bonnet es capturado en Cross Creek por contrabando y encarcelado en Wilmington, en una celda que tiene el depósito de la Corona, a la espera de que lo ahorquen. Una noche, la celda se abre y entra una muchacha a la que en un primero momento no reconoce. Luego sí que la recuerda y ella le dice que se llama Brianna Fraser y que sus padres son Jamie y Claire, los que le salvaron la vida y él les pagó robándoles. Bonnet cree que Brianna quiere recuperar las joyas que les robó a sus padres pero reconoce que una la vendió y las otras dos se las robaron. Al decirle ella que no está allí por eso, él se extraña y le pregunta la verdadera razón de su visita a lo que ella responde enseñándole el abultado vientre y diciéndole que él es el padre.

En ese momento el socio de Bonnet, el sargento Murchison, acude a liberarlo, matando al guardia. Tienen que salir a toda velocidad de allí pero Bonnet se queda petrificado cuando ella lanza un golpe certero de mosquete contra Murchison y lo deja inconsciente.

Bonnet quiere ayudar a Brianna a salir de allí pues la ha visto volverse para auxiliar a un amigo que la ha acompañado al depósito y está desmayado en el suelo. Le dice que todo va a estallar, porque Murchison había encendido las mechas y había barriles con trementina, con lo el almacén iba a saltar por los aires.

Bonnet quiere salir ya de allí pero Brianna le reclama que vaya a dejar allí a Murchison que, aunque inconsciente, todavía está vivo. Ante esto, Bonnet le corta el cuello con su daga y se marcha.

Cuando se da cuenta de que Brianna todavía no ha salido, vuelve en su busca y ante la tozudez de la chica de no dejar allí a su amigo, Bonnet lo carga en sus hombros y salen juntos del depósito antes de que explote. Una vez fuera, Bonnet le dice a Brianna que tiene un barco esperándolo y le pregunta si quiere ir con él a lo que ella se niega. Entonces, Bonnet le toca el vientre y pone en su mano un diamante negro, diciéndole que es para que pueda mantener al bebé.

En redacción...

Serie de TV Outlander de Starz[]

El actor inglés Ed Speelers interpreta a Stephen Bonnet en la cuarta temporada de la serie de televisión Outlander.

Citas[]

"—Tengo un barco esperándome río arriba. ¿Quieres venir conmigo?", Bonnet a Brianna en Tambores de otoño.

Galería de fotos del personaje[]

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